La reserva del Santo llegó a Amalia con una sola misión: ganar para terminar la primera fase en el primer lugar de la tabla. Y aunque casi se le escapa, el conjunto que dirige Ariel Martos logró su cometido al vencer al Villero por 2 a 1.

Fue un partido más que difícil. Amalia, que pugna por un lugar entre los 4 mejores, no se la hizo fácil. Pero el Santo impuso su juego y de a poco fue creciendo en todos los sectores de la cancha.

La primera conquista llegó cuando promediaba el primer tiempo. Ignacio Domingo fue el hombre que le dio tranquilidad a Jacinto Roldán y compañía.

En el complemento, el albirrojo no se relajó y buscó aumentar la ventaja. Ahora, el encargado de vencer al arquero local fue Nahuel Pereyra, que lo festejó con alma y vida.

Ahora sí, Amalia despertó. Fue con alma y corazón en busca de la hazaña. Comenzó a inquietar más seguido al arco de Agustín Céliz y tuvo su premio a los 27′.

Todo parecía indicar que el Villero iba a llegar al empate. Y más aún cuando tuvo un penal a su favor en el último minuto. Pero Céliz se hizo gigante, voló abajo, a su palo izquierdo, y tapó la ejecución de González, que no pudo lograr la igualdad para Amalia.

Con este resultado, el Santo sigue en la punta del torneo de Reserva junto a San Fernando, que tampoco para de ganar. Resta una fecha de la etapa clasificatoria y después se viene lo más lindo.